La moto más cara de la historia

Sin temor a equivocarnos, la moto más cara de todos los tiempos, es la Harley-Davidson Bucherer Blue Edition, porque su valor asciende a casi 2 millones de dólares. La misma combina tres factores que la categorizan como una obra de arte: precisión de relojería, distinción de joyería y fabricación refinada de una casa experta. Fue elaborada por preparadores de motocicletas de la firma Bündnerbike sobre la base de una Harley-Davidson Sotftail Slim S y en compañía y en sociedad con la compañía relojera y joyera suiza Bucherer.



Su estética es chopera con rasgos retros. La fabricación exclusiva demoró 2.500 horas de trabajo y poco más de tres meses para finalizar el proyecto: la carrocería tuvo que ser desmontada por completo y rearmada con nuevas condiciones. La moto fue intervenida de manera artesanal. "Todos los elementos metálicos que se encuentran en esta motocicleta única en su tipo han sido producidos, soldados, golpeados, rectificados y pulidos a mano", se difundió en un comunicado de sus creadores.



Los materiales utilizados son los responsables del valor estratosférico. Los 360 diamantes son los grandes reyes de esta gesta. Distribuidos por rincones como el depósito de combustible y el manillar ilustran la carrocería de la edición azul de la Harley-Davidson Bucherer. Un reloj modelo Patravi TravelTec II de la relojería suiza luce incrustado en el depósito: adornado con piezas de un motor, tiene sus propios amortiguadores diseñados con anillos de silicona para que las vibraciones no lo dañen. Este elemento distintivo potencia la categoría y la valoración de la moto.



En una segunda urna de vidrio blindado retroiluminado introdujeron un costoso anillo de diamantes; el freno, el embrague y las válvulas del acelerador fueron enchapadas en oro; la silla de cuero fue removida, rediseñada y cosida por artesanos expertos en Suiza; la ejecución cromática logró un azul intenso iridiscente gracias a una técnica que demandó seis capas de pintura, y las llantas fueron diseñadas de manera exclusiva para este one-off. Las luces LED que iluminan su interior magnifican su belleza. Todo está debidamente chequeado por expertos, y la moto es una mega obra de artesanía. Cada uno de sus componentes metálicos fueron producidos, molidos, soldados y pulidos a mano.

Por Pablo McCarthy