Se secuestraron 1.000.000 de Autopartes robadas en un desarmadero ilegal

“Muerto el perro…. ¿se acabó la rabia?”



El hecho puntual sucedió días pasados, en la provincia de Santa Fe, y fue producto de un operativo de policías encubiertos, que realizaron una compra con dinero marcado, para así demostrar el nefasto funcionamiento de este desarmadero ilegal.

La cantidad estimada de autopartes disponibles a la venta era de aproximadamente 1.000.000, pertenecientes a un número aproximado de 1.000 vehículos que se habían desarmado, y otros que estaban en ese proceso.



Por supuesto, es importante destacar lo que ocurrió; ya que muestra que si bien hay personas que compran estos repuestos a sabiendas que son ilegales, hay otras que hacen denuncias y permiten que se lleven a cabo, operativos como este.

Todos los que estamos relacionados con la posventa y trabajando en el mantenimiento y reparación de los vehículos, tenemos como principal objetivo brindar el mejor servicio al mejor precio. Eso en ningún caso incluye hacerlo con repuestos no lícitos porque además de ser un delito, expone en un riesgo adicional al dueño del vehículo, ya que no tenemos certeza de su estado y podríamos provocar una segunda víctima, ya que los repuestos en sí, podrían tener desgastes, que al colocarlos signifiquen un peligro directo para el que los utiliza, para su familia y para terceros (no olvidemos que hay muchos repuestos que son piezas de seguridad.)



No somos ingenuos, y sabemos muy bien que con este operativo no se terminaron estos “negocios delictivos”, pero siento que estamos en buen camino, cuando los operativos funcionan y logran terminar al menos con uno de estos y de tanta magnitud.

Para que el comercio de las autopartes robadas exista, los compradores somos la otra parte esencial, y ojalá que cada día tomemos más conciencia, puesto que si no hay compradores, no habrá vendedores, y si no hay vendedores no habrá robo de vehículos para desarmar y vender por partes, y ahí sí, podremos afirmar “muerto el perro, se acabó la rabia” sin signos de pregunta.

Por: Ignacio Clusellas