Se prorrogó el acuerdo automotriz entre Argentina y Brasil

Los Gobiernos de Brasil y Argentina acordaron prorrogar por un año, hasta el 30 de junio de 2015, la vigencia de la Política Automotriz Común. Se comprometieron además a iniciar negociaciones, que comenzarían en las próximas semanas, para elaborar un nuevo acuerdo, a ser aplicado a partir de 1° de julio de 2015 al intercambio comercial automotriz por un plazo que sería no menor a cinco años, por lo que regiría hasta 2020.

El documento firmado por ambas partes (por nuestro país estuvieron los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi, quienes acordaron con el titular de la cartera de Industria de Brasil, Mauro Borges) establece un flex de comercio de 1,5 dólar, es decir que por cada dólar que Argentina exporte en autos y autopartes, deberá recibir de Brasil la suma de 1,50 dólares.



Forma parte del acuerdo un plan de trabajo que contempla la modificación de la regla de origen, tendiente a incrementar el contenido regional y de autopartes; la construcción de una política industrial común para autopartes, que considere la revisión de la estructura arancelaria y de los diversos mecanismos que perforen los aranceles. También se hace mención a la relación entre terminales y fabricantes de autopartes, con el objeto de diseñar las bases para una relación sustentable y equilibrada entre terminales y autopartistas y la definición sobre las políticas nacionales de apoyo al sector automotor.

Las entidades sectoriales de ambos países vinculados a la industria automotriz se comprometieron a desarrollar trabajos conjuntos, cooperando con los respectivos gobiernos, con el objetivo de alcanzar, tanto en Argentina como en Brasil, las siguientes metas:

- Mantener la participación mutua mínima, en los respectivos mercados de vehículos, que es el 11 % de vehículos argentinos en el mercado brasileño y del 44,3% de unidades brasileños en el mercado argentino.

- Identificar oportunidades de sustitución de autopartes importadas de fuera de la región, promoviendo inversiones en los dos países.

- Si bien se trata de un acuerdo de transición, consideramos que se brinda una señal inequívoca de que habrá políticas de administración del comercio tendientes a promover el equilibrio de las inversiones en el sector automotor de la región. Además se fijan tareas muy específicas para los próximos meses que atañen de manera muy relevante al sector autopartista.