Polea de Cigüeñal antivibración

Las fluctuaciones de velocidad del ciclo del motor son habituales en el encendido de todos los motores y siempre han existido. En los motores actuales estas vibraciones de velocidad se acentúan por el rendimiento superior que se exige a los motores más pequeños equipados con piezas ligeras. Estas vibraciones torsionales pueden provocar un desgaste excesivo de los rodamientos, ruido y desgaste de la correa de accesorios, e incluso la rotura del cigüeñal. Es importante amortiguar estas vibraciones excesivas. Para proteger la caja de cambios y el grupo de engranajes conductores suele emplearse un volante doble de inercia. La transmisión de accesorios frontal está protegida por el amortiguador de vibraciones de torsión que es una polea de cigüeñal en la que un elemento de caucho conecta las dos piezas principales metálicas. Este caucho de conexión actúa como elemento amortiguador. Por ser de este material y por su función (aislar vibraciones), se desgasta y necesita ser reemplazado cada cierto tiempo. Hay dos tipos principales de estas poleas. El tipo «abierto» (motores de gasolina), y el «totalmente cerrado » (motores diésel). Una polea de cigueñal desgastada o averiada provocará vibraciones, ruido de la correa y un desgaste excesivo de todos los componentes de la transmisión. Puede causar el fallo de la polea de alternador de rueda libre.

Es recomendable verificar el buen estado de la polea cada 30.000Km, y reemplazarla junto a la correa y tensor en ocasión del mantenimiento preventivo. Tener en cuenta que el desgaste no siempre es visible, siendo el ruido en la correa o en la misma polea quien da aviso de problemas (en ocasiones en la parte trasera de la polea).

Gates ofrece al mercado de reposición una completa línea de poleas de cigüeñal antivibración para responder a sus necesidades.

Confíe en Gates, “Líder Mundial en transmisión de potencia por correas”.