Baños sucios alejan clientes

Desde críticas negativas hasta pérdida de clientes, muchos establecimientos entienden el impacto potencial que un baño sucio puede llegar a tener. Recientemente Harris Interactive, una empresa americana de encuestas en línea, resalto aquellos aspectos que a la vista de los usuarios contribuyen a percibir un baño como sucio.

Se realizó un estudio independiente en el cual se entrevistaron a 3,139 adultos de 18 años en adelante, encontrando así que el 93 por ciento de los encuestados respondió que consideraría un baño público sucio si este presentara un piso sucio y pegajoso. También destacaron sanitarios sin jalar (90%), malos olores (80%) y botes de basura desbordantes (88%) como otros aspectos que influyen en la percepción de un baño público como sucio.

“Los consumidores eligen donde comprar, y varias veces la diferencia entre un baño sucio a uno limpio puede influir en su preferencia de dónde comprar,” comentó Dave Mesko, director de marketing de Cintas Corp. “Estos estudios ayudan a los negocios a entender que factores contribuyen a que un cliente perciba un baño como sucio, tales como la falta de suministros esenciales (papel, jabón), y de esta forma puedan centrarse en mejorar aquellas áreas que generalmente son desatendidas y cubrir mejor las expectativas de sus usuarios ". Cuando preguntamos qué contribuye específicamente a percibir un baño como sucio, los encuestados respondieron lo siguiente:

•Toallas de papel o papel sanitario en el piso: 80%
•Falta de papel de baño: 67%
•Dispensadores de jabón vacíos: 55%
•Agua alrededor de los lavamanos: 42%
•Dispensadores de jabón rotos o desgastados: 29% Además de estas respuestas también mencionaron: puertas o escusados rotos, iluminación tenue o focos fundidos, graffitis, asientos de los inodoros sucios y agua u orina en el piso como otros aspectos que contribuyen a percibir que un baño no ha sido aseado.

Tal vez no sea sorprendente que las mujeres fueron más sensibles a las problemáticas de un baño que los hombres, el 96 por ciento de las mujeres encuestadas mencionaron, un piso sucio como un aspecto relevante a lo hora de calificar la pulcritud de un baño en comparación con un 90 por ciento de los hombres encuestados. De igual forma los jóvenes encuestados fueron menos sensibles a las señales que indican que un baño está sucio en comparación con personas de mayor edad. Por ejemplo 94 por ciento de adultos mayores de 55 años, indicaron que el olor es el principal indicador para ellos, comparado con el 83 por ciento de adultos entre 18 y 34 años.

Uno de los descubrimientos más sorprendentes de esta encuesta, fue el cómo impacta en las respuestas la presencia o no de niños en una familia. En general, los padres de familia con hijos parecen ser más insensibles a los problemas en los baños en comparación con aquellos que no los tienen. Por ejemplo, el 71 por ciento de los encuestados sin hijos, identificaron como indicador de un baño sucio la falta de papel de baño, comparado con un 59 por ciento de aquellos padres con hijos. De igual forma, 59 por ciento de los encuestados sin hijos identificaron los dispensadores de jabón vacíos como un indicador mientras que sólo el 46 por ciento de encuestados con hijos consideraron este aspecto, para determinar si un baño está sucio.

“Sin un programa de mantenimiento adecuado de baños que incluya limpieza profunda, acciones preventivas ante situaciones desagradables como el mal olor, limpieza de superficies y dispensadores abastecidos con suministros, accesorios y químicos de limpieza esenciales, lo más probable es que un negocio no alcance a cubrir las expectativas y exigencias de sus clientes,” añadió Mesko. “Mientras cada establecimiento tiene diferentes necesidades, basadas en cantidad de afluencia y tipo de clientes, esperamos que esta investigación le facilite definir el tipo de programa de mantenimiento, que permita que los clientes lo prefieran, ante su competencia, al momento de realizar una decisión de compra."

Fuente: Cintas Corp para ISSA