Desplome de Ventas de Combustibles

Impacto Económico y Tendencias de Mercado

El mercado de combustibles en Argentina enfrenta una situación crítica, con un notable desplome en las ventas atribuido al aumento sostenido de los precios en surtidor. Desde la asunción de Javier Milei a fines del año pasado, los precios de los combustibles han escalado por encima de los países vecinos como Chile, Bolivia, Paraguay y Brasil, generando una marcada contracción en la demanda interna.

Según un informe de la consultora Economía & Energía, el incremento de los precios reales de los combustibles en Argentina durante el primer semestre de 2024 ha sido del 12% respecto al mismo período del año anterior. Sin embargo, desde enero hasta junio de este año, los precios cayeron un 20%, reflejando un ajuste significativo tras meses de incrementos continuos.

Este ajuste, aunque ha contribuido a una recuperación parcial de la demanda en mayo, no ha impedido una disminución generalizada en las ventas de naftas y gasoil. La disminución más acusada se observa en las naftas premium, con una caída del 22% interanual, mientras que las naftas súper experimentaron una reducción más moderada del 2%.

Las provincias fronterizas como Misiones han sido las más afectadas, con una caída del consumo del 29%, atribuida tanto a los altos precios locales como a la menor afluencia de automovilistas extranjeros debido al encarecimiento del combustible en dólares.

En términos regionales, el gasoil también ha visto una retracción en la demanda, excepto en la región patagónica. La mayor caída se ha registrado en el noreste argentino, con una disminución del 8% en el gasoil grado 3 y del 3% en el gasoil grado 2 a nivel nacional.

El contexto de la economía argentina, con un salario real en declive y un poder adquisitivo afectado, contrasta con la recomposición de precios que ha buscado alinear los combustibles al ritmo de variación de los precios domésticos y el tipo de cambio nominal. Esto ha situado a los combustibles argentinos entre los más caros de la región, incluso superando a países con economías más estables.

La brecha de precios entre las naftas y el gasoil ha disminuido significativamente en los últimos dos años, reflejando estrategias de las refinerías para ajustar la oferta frente a la caída de la demanda en productos de mayor valor.

A pesar de estos desafíos, el mercado sigue marcado por fluctuaciones y ajustes que buscan estabilizar tanto la demanda interna como la competitividad regional. El impacto económico y social de estas dinámicas continúa siendo objeto de análisis y debate dentro y fuera del sector energético en Argentina.

Para más detalles sobre la situación actual del mercado de combustibles en Argentina y las proyecciones futuras, consulte los informes especializados y análisis económicos disponibles en Economía & Energía y otras fuentes relevantes del sector.

Fuente: Más Energía / FEC