Publicado por Estación Actual
Diferencias entre la nafta y el diésel en vehículos
A lo largo de la historia, la industria automotriz tuvo en los combustibles fósiles a un aliado clave para su funcionamiento. Tanto la nafta como el diésel fueron los “alimentos” principales de los motores de los vehículos, ya sean autos, ómnibus, camiones, tractores u otras máquinas capaces de transportar personas.
Si bien la nafta y el diésel cumplen la misma función (permitir la combustión dentro de los motores para generar la potencia), lo cierto es que difieren en varios aspectos, ya sea en su composición, como en su accionar en los impulsores, como en su relación con el medio ambiente.
Desde En Movimiento, te contamos todo acerca de las principales diferencias entre los combustibles provenientes de la naturaleza, para que, además de aprender, puedas entender qué es lo mejor para tu auto y por qué.
Diésel y nafta: Composición
Los combustibles que protagonizan este artículo tienen en común que su materia es líquida. Sin embargo, su composición no es similar. El diésel es más denso y aceitoso, mientras que la nafta es más ligera y volátil.
Por otra parte, el diésel tiene una mayor densidad energética, lo que significa que contiene más energía por unidad de volumen. Además, su punto de inflamación es más alto que el de la nafta, por lo que resulta ser un líquido menos inflamable que aquel.
Diésel y nafta: Encendido
Ya dentro del proceso de combustión, los combustibles presentan distintas maneras de encenderse. Por un lado, el diésel lo hace solamente con la compresión que se genera dentro de cada cilindro, ya que el aire allí presente alcanza temperaturas que permiten que, cuando se inyecta el combustible y se produce la mezcla, se genere el encendido.
Por otro lado, un motor naftero necesita del chispazo proveniente de la bujía para generar la explosión dentro del cilindro. Además, la mezcla entre el aire y el combustible se produce antes de que ingresen al orificio circular.
Como resultado, el proceso de encendido en un diésel es más lento y a mayor presión, permitiendo un consumo más eficiente con respecto al de un impulsor naftero.
Diésel y nafta: Consumo
El diésel es un combustible que brinda una mayor eficiencia en cuanto a consumo, tanto por su encendido como por su composición, ya que puede convertir una mayor proporción de la energía del combustible en trabajo útil. Así, se logra un mayor rendimiento con menos líquido.
Gracias a sus propiedades, al diésel se lo recomienda en vehículos que recorren largas distancias o que requieren una gran potencia, como camiones y micros de larga distancia. En contrapartida, la nafta es preferible en autos compactos y livianos.
Diésel y nafta: Contaminación
En cuanto a la contaminación, ambos combustibles también presentan diferencias. El diésel genera más óxido de nitrógeno (NOx) y partículas finas, que resultan perjudiciales para el medio ambiente y la salud de las personas. Eso sí: produce menos dióxido de carbono (CO2).
Con respecto a la nafta, hablamos de un combustible que eroga mayormente CO2. Se trata de un gas que, en valores medios, no provoca daños, pero que en una alta concentración genera el denominado “efecto invernadero”.
En resumen, los gases generados por el diésel provocan daños principalmente a la calidad del aire, lo que deriva en enfermedades respiratorias. A su vez, la nafta contribuye principalmente al cambio climático.
Diésel y nafta: Costos y mantenimiento
En este apartado, el diésel aparece como un combustible generalmente más caro, aunque lo cierto es que los precios varían de acuerdo a cada país/región.
Además, el motor que se alimenta con él dura más, pero su mantenimiento puede ser más costoso, debido a la complejidad del sistema de inyección y las emisiones.
Por su parte, la nafta es mayoritariamente más barata, y los impulsores con los que trabaja también deben recibir menor mantenimiento, lo que a largo plazo lo hace más económico.
Diésel y nafta: Tipos de vehículos
Debido a todo lo anteriormente mencionado, cada uno de los combustibles suele utilizarse en determinados vehículos. Por el lado del diésel, es más común en máquinas pesadas, transporte de carga, industrial y agrícola, mientras que la nafta está más presente en automóviles particulares, motos, y otros vehículos compactos y medianos.
Fuente: AXION energy