El freno de disco de la moto y su desgaste

El freno de disco de la moto y su desgaste

Funcionamiento de los discos de freno de una moto

El sistema de frenado por disco es el más utilizado hoy en día por su efectividad. Los materiales que se utilizan para fabricarlos son carbono y acero, pero regularmente sólo los de acero se usan fuera de circuitos profesionales.

El disco de freno es sólido y tiene varias perforaciones para mejorar la ventilación, se compone de dos piezas:

La zona exterior donde se alojan las pastillas de freno que ejercen la fricción para detener la rueda de manera progresiva en la medida en la que el conductor lo necesite.

La zona interior que se conoce como "araña" y se encarga de unir el disco a la rueda.



Cuando el conductor presiona la manigueta de freno, el sistema se activa presionando la zona exterior hacia la interior, de manera que el disco roza la rueda mediante las pastillas de freno que se mantienen lubricadas por un líquido especial conocido como liga de frenos, una especie de aceite o goma líquida que permite mejorar la fricción y evita el sobrecalentamiento de las superficies. A mayor presión sobre la manigueta de freno, mayor potencia tendrá la frenada.

Cuando las pastillas de freno necesitan ser reemplazadas

Las pastillas de freno tienen un grosor funcional mínimo estipulado por los fabricantes, ese grosor no debe ser inferior al señalado, que usualmente es de 2mm, puesto que de ser más delgado no haría contacto suficiente para generar la fricción necesaria para la frenada y esto forzaría el sistema y lo sobrecalentaría. Si este episodio se repite muchas veces, el disco de freno se puede sobrecalentar y doblarse. Esto puede ser evitado haciéndole mantenimiento a las pastillas con algún producto de limpieza y manteniendo buenos niveles de líquido de freno. Sin embargo, en general las pastillas de freno tienen una vida útil que alcanza de 10 a 15 mil kilómetros. La vida de las pastillas se acortará si se suele frenar mucho por circular en un entorno urbano o metropolitano. Las pastillas de freno producen un ruido que se da por el impacto entre la pastilla y el disco, cuando este ruido es muy alto o distinto del sonido regular de frenado se sabrá que es hora de cambiar las pastillas de freno.

Cuando el disco de freno debe ser reparado o cambiado

Si las pastillas de freno se desgastan y no son reemplazadas, se comenzará a frenar con el disco, es decir, el acero del disco hará presión sobre la rueda en un intento por detener la moto. Esto tiene dos consecuencias, la primera es que la moto no frenará adecuadamente y la segunda es que el disco seguramente va a sobrecalentarse y doblarse. Cuando este fenómeno ocurre sólo se pueden hacer dos cosas: 1) cambiar el disco de freno, o; 2) aplanarlo y rectificarlo de manera que tome su forma original y pueda ser usado de nuevo. Si se procede con la segunda opción es necesario tener en cuenta que el disco sólo será utilizable si tiene suficiente grosor, ya que si no ocurre de esta manera, por la poca maleabilidad del acero a estas temperaturas, este podría romperse.

El disco de freno, además, notifica que necesita ser cambiado mediante la vibración del manubrio o de la manigueta de freno cuando se utiliza el sistema de frenado.



Igualmente, en caso de accidentes se deberá proceder a verificar el estado del disco de freno, puesto que un golpe relativamente fuerte es capaz de causar deformaciones que repercuten negativamente en la frenada.

Para alargar la vida útil de los discos y pastillas de frenos



Algunos consejos para tomar en cuenta para alargar la vida útil de los discos, las pastillas de freno y para cuidar el sistema de frenado en general, son:

- Verificar que el nivel de líquido de frenos es óptimo, que no está por debajo de la indicación ni tampoco por encima. Sobrepasar el límite indicado tiene repercusiones en el sistema de freno, haciéndolo impreciso y pudiendo llegar a dañar algunas piezas del sistema.

- No utilizar líquido de frenos viejo o reusado. Estos productos se dañan fácilmente.

- Evadir la dispersión del líquido de frenos sobre otras partes del sistema o la moto en general, ya que sus componentes pueden corroer la pintura.

- Comprobar el desgaste de las pastillas de freno cada 4.000 kilómetros recorridos y mientras sea posible, no utilizar pastillas de menos de 3mm de grosor para evitar daños al disco.

- Comprar piezas de excelente calidad y de ser posible, originales, cuando se desee o necesite reemplazar algún componente del sistema de frenado.

Por Rogelio Dell’Acqua

Seleccione su provincia o ciudad.

captcha
Suscribite a nuestro Newsletter Toda la información que necesitás sobre posventa y mercado automotriz, en tu casilla.
Suscribirme
Seguinos hoy!