Nuestra política es no dejar nunca de entregar productos, por eso el cliente nos respeta'

Diego Taranto, Presidente de Taranto San Juan S.A.

¿En qué niveles de actividad se encuentran hoy las diferentes plantas con las que cuenta Taranto en el país?

La situación es diferente en cada una. En la de San Juan estamos trabajando al 100 por ciento porque tenemos una población muy joven de trabajadores y no necesitan usar el transporte público, entonces prácticamente no hay gente con inconvenientes para asistir. En Villa Elisa y en Haedo, donde hacemos los tornillos, tenemos un 14 por ciento menos de personal porque hay gente mayor o con enfermedades preexistentes. De todas formas, entendemos que poder estar hoy en un 86 por ciento de capacidad es muy positivo. Estas plantas mencionadas son de carácter marcadamente exportador, ya que el 50 por ciento de la producción se destina al exterior, y eso nos dio la posibilidad de retomar la actividad muy rápidamente. Por último, en la planta de Córdoba, donde hacemos forja para terminales automotrices, es donde estamos un poco más complicados porque la población es un poco mayor: allí, alrededor del 25 por ciento del personal no está pudiendo asistir a trabajar. Ante eso, hemos tomado gente en esa planta para continuar con el trabajo, pero igual no hay que apresurarse porque las terminales recién están empezando a abrir sus puertas y los programas de producción son todavía muy bajos. El único problema que tenemos en esas plantas hoy, es la disminución significativa de la facturación y seguir pagando los costos operativos. En cambio, en las plantas dedicadas al Mercado de Reposición estamos facturando ya desde hace un par de meses y las exportaciones se mantienen constantes.



¿Cuál es hoy el nivel de ventas de Taranto a nivel nacional e internacional?

En el Mercado de Reposición estamos en el orden del 70/75 por ciento con respecto a un mes convencional, lo cual en esta situación me parece excelente. En las plantas de equipo original, como la de Córdoba y parte de la de Villa Elisa, estamos en alrededor del 20 por ciento de facturación. En exportación es diferente: las cifras de venta a Europa se mantienen en los niveles de un mes normal. Allí, nuestro principal cliente es Elring Klinger en Alemania y no ha cancelado ninguna orden de compra y ha seguido enviando nuevos pedidos, es decir que se sigue trabajando normalmente: es parte de su cultura. En cuanto a las juntas que se destinan a Brasil, sí se registró una caída: estuvimos trabajando los últimos dos meses al 50 por ciento. De todas formas, por lo que hablé con nuestros socios de allá, este mes - junio - va a volver a ser convencional, llegando casi a los niveles normales de facturación. Están sorprendidos con eso, pero están entrando muchos pedidos y estiman que habrá un crecimiento en las ventas.



En cuanto a sus clientes del mercado local, ¿Cómo ven la situación de la cadena de pagos?

Algunos están teniendo ciertos problemas financieros y, en el caso de algunos de nuestros clientes históricos, estamos haciendo operaciones a plazo para apoyarlos. Ellos no están hoy en condiciones de acceder a crédito, pero nosotros tenemos en el banco una carpeta eficiente y por eso podemos conseguir financiación y darles una mano. Vemos que este tipo de operaciones a plazo son muy receptivas: tampoco tenemos una espalda gigante para dar plazos ilimitados, pero ya dar 30, 60 y 90 días hoy es muy interesante para que una casa de repuestos pueda financiarse.



¿Notan un tipo de compra más especulativa en algunas de sus líneas importadas?

Sí, lo noté en todas nuestras líneas, no solo las importadas, porque los precios un poco se mueven con el dólar, claro que no en la misma proporción. Además, en las juntas, el único insumo nacional es el packaging y el acero que va en el aro y en el núcleo de la junta, el resto es todo importado.



De acuerdo a sus estimaciones, ¿cuál será para Taranto el costo de la pandemia?

Los objetivos que habíamos planteado para este 2020, obviamente no se van a poder cumplir, esta pandemia rompió con todo: va a ser un año que va a quedar marcado en los gráficos con un valle para la historia, como fue el 2001. Creo que se van a perder de dos a tres meses en el acumulado del año, pero esto todavía no terminó. Nosotros en marzo perdimos una semana de trabajo, y después recién en mayo se empezó a mover nuestra actividad, porque si bien las casas de repuestos habían abierto el 14 de abril, muchas durante esas primeras semanas consumieron su inventario y no hicieron nuevos pedidos.



A pesar de estas complicaciones, ¿Taranto sigue trabajando con nuevos desarrollos y proyectos?

Hoy estamos trabajando muy fuerte con Volkswagen con el desarrollo de una caja de cambios de velocidad que se llama MQ281. Volkswagen empieza este año a fabricar la caja y nosotros nos hemos dedicado a desarrollarla; nuestro producto principal son los árboles de la caja y gran parte de los engranajes de mayor tamaño que incluye el sistema. Estamos trabajando en el desarrollo de los herramentales y tenemos que hacerlo como si nada hubiese pasado, lamentablemente soportando la situación y, hoy por hoy, financiando el aftermarket a equipo original para poder seguir con las inversiones. En estos próximos meses estaremos incorporando dos prensas para forja en caliente, una de 630 y otra de 1500 toneladas. Hoy ya contamos con ocho de esas prensas para producir piezas forjadas en caliente, lo cual incluye piezas de aftermarket como las de suspensión y dirección, así como también engranajes o tuercas para el mercado de equipo original. La verdad es que tenemos muchas expectativas con esa caja.



El tema de la provisión y entrega, ¿es desde su punto de vista, uno de los problemas que tiene hoy el mercado?

Nosotros, tanto ahora como en las épocas de hiperinflación, siempre hemos entregado todo. Nuestra política es que no vivimos del cliente "cuando queremos o más nos conviene" sino toda la vida, entonces tenemos que respetarlo: si hay una necesidad en el Mercado y yo tengo el producto, mi obligación es entregarlo. Al costo que sea pero lo tengo que entregar, no tengo que estar especulando en función de rumores o de lo que pueda pasar en el país. Nuestra política es no dejar nunca de entregar productos. Podemos estar equivocados o tener razón, pero lo cierto es que los clientes nos respetan también por eso.