Transmisión y engranajes

Por Enzo Nuvolari

Es de suponer que después de una década, en donde los vehículos en general cambiaron notablemente; su diseño, su estilo, su aerodinámica, sus motores más chicos pero igual o más potentes, los de alta gama muy potentes, la llegada de la tecnología híbrida, también cambiaron las transmisiones manuales y automáticas.



La primera transmisión automática –prototipo electrónico- se puso en funcionamiento a fines de la década de los 90, y tenía tecnología "mecatrónica" integrada a la estructura de la caja, formando parte de la central de comando y del sector hidráulico.

El desarrollo de la misma pertenecía a la firma alemana ZF, y en esa oportunidad, los puntos considerados como ventajas, eran como sigue; respecto a las cajas automáticas conocidas;

- Reducida pérdida hidráulica (menos del 30 por ciento).
- Reducido número de conectores (menos del 25 por ciento).
- Reducción de la cantidad de cable.(menos del 33 por ciento).

Hace varios años que, los autos medianos grandes y de lujo, vienen equipados con cajas automáticas de 5, 6, 7 y 8 velocidades.

Es decir que después de la iniciación de la caja automática en la década del 50, su perfeccionamiento se va logrando en la década del 90 con la ayuda de la electrónica.



Sin duda que los elevados valores de "par motor" en la actualidad, de los motores de ciclo Diesel (superando los 750 Nm.), y de los motores nafteros de alta cilindrada, ambos turbosobrealimentados, no posibilitan el uso de cajas manuales normales, solo de aquellas que están provistas de "doble embrague".

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