Esta nota es presentada por Taller Actual
Fiat 600, el modelo que marcó una época en el país
El Fiat 600 marcó un antes y un después en la industria automotriz argentina. Lanzado en 1960, se fabricaron más de 294.000 unidades hasta 1982, convirtiéndose en un símbolo de movilidad social y progreso. Su producción comenzó tras la sanción del régimen de promoción automotriz en 1959, cuando Fiat ya contaba con plantas industriales en Córdoba dedicadas a maquinaria agrícola, motores diésel y material ferroviario. En Caseros, Buenos Aires, se instaló una nueva planta para montaje, chapistería y pintura.
El primer Fiat 600 argentino salió de línea el 8 de abril de 1960. Su diseño, ideado por Dante Giacosa, presentaba una carrocería autoportante, motor trasero de 633 cc y cuatro asientos en solo 3,30 metros de largo. Era económico, liviano y accesible para muchas familias. En Europa ya era un éxito rotundo y su fabricación superaba el millón de unidades a solo seis años de su debut.
Evolución local del modelo
Inicialmente denominado simplemente “600”, en 1962 apareció la versión “D” con motor de 767 cc y 32 hp. Aunque conservaba las puertas "suicidas", incorporó mejoras como ventilete y mayor nacionalización de partes. En 1964, se introdujeron innovaciones mecánicas y estéticas: refrigeración sellada, filtro de doble estadio, y cambios en tapizados, tablero y detalles exteriores.
En 1965 se lanzó el 600 “E”, que finalmente adoptó puertas convencionales. A fines de 1966 se renovaron ópticas, llantas y ornamentos. En 1968 se sumaron paragolpes más estilizados y un motor de 797 cc con 36 hp. En los '70, recibió ligeros retoques y una mejora en el instrumental. En 1970 apareció el 600 “R”, con motor más comprimido (7,8:1), lo que requirió nafta súper. El diseño fue simplificado y modernizado tanto por fuera como por dentro.
La versión “R” fue la más longeva, y en 1977 dio paso al 600 “S”, equipado con motor de 843 cc, derivado del Fiat 133, y con nuevas características externas como paragolpes en U, eliminación de cromados y el logo Fiat en negro. En 1981, bajo la gestión de SEVEL, se aplicaron los últimos retoques. La producción cesó el 9 de abril de 1982, con 294.197 unidades fabricadas.
El legado de Fiat en Argentina
Fundada en 1899, Fiat llegó a Argentina en 1912. Con la llegada masiva de inmigrantes italianos, especialmente a Buenos Aires, la marca encontró un terreno fértil. Tras la Segunda Guerra, Fiat consolidó su presencia, destacándose primero con el Topolino. Pero fue el 600, o “Fitito”, el modelo que marcó el verdadero romance de los argentinos con la marca. A lo largo de los '70 fue el auto más vendido del país, logrando en 1976 un récord de 250.000 unidades.
En los '80, el Fiat Duna captó la atención del mercado argentino con una propuesta moderna, cómoda y accesible. Fue el auto más vendido en 1990 y de toda la década, con más de 262.000 unidades.
Durante este tiempo, Fiat reestructuró su operación global, absorbiendo marcas como Alfa Romeo y Maserati, y aliándose con PSA. En 2014, se concretó la fusión con Chrysler, formando FCA (Fiat Chrysler Automobiles), lo que dio lugar a una nueva etapa en Argentina con la creación de FCA Automobiles Argentina, integrando Fiat y marcas como Jeep, Dodge y Chrysler. En 2020, se formalizó la unión con Peugeot-Citroën, formando Stellantis.
El Fiat Cronos, lanzado en 2018 en la planta de Ferreyra, Córdoba, es un símbolo moderno de esta continuidad industrial. Con diseño local, tecnología avanzada y una inversión de 500 millones de dólares, se posiciona como uno de los autos más vendidos de Argentina.
La historia de Fiat en el país, desde el 600 hasta el Cronos, representa mucho más que autos: es un reflejo de esfuerzo, progreso y de la identidad de millones de argentinos. La “Bolita” no solo fue un medio de transporte, sino parte del paisaje, de la historia y del corazón de varias generaciones.
Autor: Taller Actual
Fuente: Fiat