La Industria Automotriz invierte en sistemas AI y ADAS para lograr una conducción autónoma

Adas (Advanced Driver Assistance Systems) remite a un conjunto de sistemas que equipan a la mayoría de los vehículos recién matriculados de Europa y que, en el futuro, cambiarán la movilidad en su conjunto. De hecho, los fabricantes están comercializando automóviles con conducción autónoma de nivel 3, según los estándares de 2014 establecidos por SAE (Society of Automotive Engineers), que incluye pautas para distinguir e identificar los diferentes niveles de automatización en un vehículo.

Hasta la fecha, un nivel avanzado 2 representa el nivel más alto de automatización en el mercado, con autos capaces de conducir de manera semiautónoma en una variedad de condiciones, pero con el conductor obligado a permanecer alerta y mantener las manos en el volante. Dentro de unos años, asistiremos a una explosión de sistemas de conducción autónoma gracias a los cambios regulatorios esperados a nivel europeo.

Esta expansión de los sistemas Adas afectará inevitablemente al mundo del mantenimiento y la reparación. De hecho, la calibración de todos estos dispositivos a bordo será una condición necesaria si se quiere poder trabajar en vehículos modernos y futuros. Esto, en parte, ya está sucediendo dada la presencia de sistemas ABS en casi todos los vehículos del mercado.

Trabajar en radares, cámaras y todos los dispositivos conectados a sistemas de conducción autónomos será cada vez más común en un futuro próximo. Teniendo en cuenta el creciente número de vehículos eléctricos en circulación, donde una gran parte de los trabajos de mantenimiento ya no serán necesarios dada la ausencia de una unidad ICE, así como muchos componentes vinculados al motor de combustión, la especialización en dispositivos Adas cobrará aún más importancia en para destacar en un mercado que se prepara para afrontar los profundos cambios que se están produciendo.

Volviendo a los sistemas ahora disponibles, el mercado está siendo testigo de una democratización de las tecnologías y una expansión de las ofertas incluso en los modelos de nivel de entrada. Dispositivos como el control de velocidad crucero adaptativo, el mantenimiento de carril, el frenado automático para automóviles, peatones y ciclistas, el control de puntos ciegos o la detección de señales de tráfico o la fatiga del conductor están disponibles incluso en los modelos más económicos.

En resumen, un automóvil es capaz de detectar y adaptarse a una situación potencialmente peligrosa, por ejemplo, configurando la fuerza de frenado de antemano gracias a una señal recibida del automóvil de delante o una advertencia enviada por una infraestructura conectada en la zona. Además, estos sistemas pueden ayudar también a la hora de estacionar el coche.

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Autor: Simonluca Pini 

Fuente: Autopromotec