Hidrógeno: el combustible del futuro para vehículos

El hidrógeno está ganando cada vez más atención como uno de los combustibles del futuro para vehículos, debido a sus ventajas de sostenibilidad y eficiencia. Los vehículos de pila de combustible de hidrógeno (Fuel Cell Electric Vehicle - FCEV) utiliza hidrógeno para producir electricidad, siendo el agua la única emisión, lo que los convierte en una de las opciones más ecológicas disponibles en el mercado.

Una de las principales ventajas de los vehículos de hidrógeno es su rápido repostaje: a diferencia de los vehículos eléctricos de batería, que pueden tardar horas en cargarse por completo, los FCEV se pueden repostar en sólo unos minutos. Esto los hace particularmente adecuados para aplicaciones donde se debe minimizar el tiempo de inactividad, como el transporte comercial y los servicios públicos.

¿Todo el hidrógeno es igual?

En el noreste de Francia se ha descubierto un depósito que podría contener hasta 46 millones de toneladas de hidrógeno blanco, producido por mecanismos geológicos naturales. Si las estimaciones son precisas, este sería el depósito más grande del mundo. Los geólogos hicieron este descubrimiento accidentalmente mientras evaluaban el potencial de un depósito de metano.

El hidrógeno encontrado en el yacimiento francés se conoce como "hidrógeno blanco", que es geológico y libre, es decir, no está unido a otros elementos químicos. El hidrógeno blanco no debe confundirse con el hidrógeno gris, que se obtiene a partir de combustibles fósiles (principalmente metano). El hidrógeno gris constituye el 90% de todo el hidrógeno producido en el mundo y se utiliza para refinar petróleo, producir fertilizantes y combustibles y alimentar vehículos eléctricos. Sin embargo, el proceso de obtención de hidrógeno gris libera cantidades importantes de CO2 a la atmósfera.

Autor: Enrica Lazzarini / Autopromotec

Fuente: Autopromotec