G-mobility en el transporte europeo

La Asociación Europea de Vehículos a Gas Natural y Biogás (NGVA Europe) y la Asociación Europea de Biogás (EBA) publicaron un documento conjunto de hoja de ruta. Éste revela la contribución que la movilidad a gas natural y gas renovable -o g-mobility- jugará para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y para transitar rápidamente hacia soluciones carbono neutral que permitan un transporte más sostenible. El concepto de g-mobility representa el uso del gas natural como combustible para el transporte que permite una movilidad más limpia, un transporte de bajas emisiones y un uso eficiente del gas en los automóviles, camiones, transporte público y barcos. Tiene el gran potencial de favorecer un futuro más limpio para el transporte, en el que el uso del gas natural y renovable contribuye a la descarbonización y a mejorar la calidad del aire.



Las estimaciones sobre la evolución del mercado europeo del GNV revelan el potencial de una flota de 13 millones de vehículos para 2030, es decir 10 veces más que la situación actual. Esto afectará tanto a autos particulares como al sector de transporte pesado. Los autobuses urbanos impulsados por gas natural verán una penetración de mercado del 33% y el transporte de carga, basado en GNC y GNL, alcanzará una participación de mercado del 25%, ofreciendo así una alternativa real al diesel convencional también para misiones de larga distancia.



Paralelamente a esta evolución, aumentará la producción de gas natural renovable: en 2030 una estimación conservadora muestra un potencial de producción cercano a los 45 bcm (hoy es de unos 2 bcm). Teóricamente, podrá superar la demanda total de combustible de la flota de 13 millones de unidades (alrededor de 30 bcm). Sin embargo, la NGVA y la EBA estiman que en 2030 el valor promedio del biometano utilizado en el sector del transporte en Europa será de alrededor del 30%. Esto se traducirá en una contribución muy concreta a la descarbonización: el 30% de biometano proporcionará una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de más del 45% en comparación con los combustibles convencionales sobre un análisis “well-to-wheel”. Al considerar el potencial de usar una mezcla de gas renovable del 80%, se podrá lograr una neutralidad de carbono completa.

Por Rogelio Dell’Acqua
Fuente: NGVA Europe