Renault revoluciona furgonetas con el nuevo Estafette 4.0

Gracias a la nueva plataforma de vehículos comerciales ligeros eléctricos FlexEVan desarrollada por Flexis (empresa de la cual el Grupo Renault es socio), Renault está imaginando la nueva furgoneta urbana ideal, 65 años después del Estafette, que en su época revolucionó el mundo de las furgonetas pequeñas. Para ello, se han establecido las especificaciones basadas en el estudio de las necesidades, comentarios y experiencias de uso de los clientes profesionales, con dos enfoques principales: la seguridad del repartidor y de la carga, además de la optimización del tiempo.

El Estafette Concept comparte con su antecesor mucho más que el divertido diseño de sus faros redondos. Ambos evocan innovación y practicidad. Estafette 4.0 estrena la nueva plataforma eléctrica FlexEVan que llega para revolucionar la oferta de vehículos comerciales ligeros.

Los dos vehículos fueron concebidos para y con los clientes profesionales. En 1959, Renault incluso organizó un campeonato nacional de entregas para el lanzamiento del Estafette. Hoy, el Estafette Concept se convertirá en un vehículo de producción en serie en dos años.

El modelo cuenta con una longitud de 4,87 m y una anchura de 1,92 m, dimensiones externas similares a las del Kangoo L2 (4,91 x 1,86 m). Al igual que este último, este concepto puede estacionarse en una plaza clásica (menos de 5 m), pero se muestra más ágil gracias a su radio de giro entre paredes similar al del Clio (poco más de 10 metros). Su gran diferencial es la altura considerablemente superior (2,59 m frente a 1,85 m), lo que confiere verticalidad a la silueta del modelo. Esta verticalidad contribuye a un área interna donde el conductor puede estar de pie, permitiendo una circulación más fluida y cómoda entre el cockpit y el área de carga.

Las grandes puertas laterales deslizantes se abren con un único movimiento, sin necesidad de forzarlas como en una furgoneta clásica de pequeño tamaño.Esto permite un considerable ahorro de tiempo.

En la parte trasera, una persiana enrollable permite abrir completamente la parte posterior de la furgoneta. A diferencia de las puertas traseras convencionales, no requiere espacio adicional para su apertura. Por ello, puede estacionarse de retroceso en cualquier muelle de carga, facilitando la manipulación de mercancías. Diseñado especialmente para la carga del vehículo, tiene un volumen total similar al del Trafic L1H2 (7,1 m³). La extracción de mercancías se realiza de manera totalmente segura y solo a través de la puerta deslizante lateral, desde el lado de la acera.

La parte inferior frontal cuenta con dos grandes faros redondos con un diseño en 3D, que potencian el efecto tecnológico. Ambos faros están unidos por un marco negro e integran una cámara que exhibe el monograma de Renault. Este también se encuentra en la parte inferior lateral de la carrocería, destacando la identidad de la marca.

El parabrisas en formato tríptico ofrece visibilidad panorámica al conductor, con generosas aberturas que forman un envidriado en tres partes. Desde el exterior, los discretos marcos de los vidrios contribuyen a crear un efecto tecnológico del tipo “visera de casco”, que remite a los beneficios del vehículo en términos de seguridad.

Tanto el diseño externo como el interno han sido pensados en los mínimos detalles, permitiendo una operación fluida y totalmente segura. Así, durante la jornada de trabajo, el conductor no necesita abrir la persiana trasera ni salir por el lado de la calle. Todo esto contribuye tanto a su propia seguridad como a la de la carga, que nunca queda accesible ni visible desde el exterior.

Autor: Taller Actual

Fuente: Renault