Hace más de 500 años, Da Vinci, pensó en el vehículo autónomo

Considerado el hombre genio que mejor define el cambio de paradigma de la Humanidad, y figura clave del Renacimiento, el 15 de abril de 1542 nació Leonardo da Vinci en la localidad de Anchiano (Italia). Esta usina humana de talento, sobresalió como  pintor, escultor, ingeniero, filósofo, arquitecto, botánico, científico, cocinero, estratega de guerra, y músico; cruzando por cuanta rama de la sabiduría se pudiese imaginar.

Poseedor de una mente como pocas veces se vio, fue uno de los más grandes creativos de la historia de la humanidad, dejando su marca, con cientos de inventos, varios de ellos que hoy en día siguen influyendo en el mundo, prueba cabal de lo adelantado que se hallaba al tiempo que le tocó vivir.

Uno de esos inventos se relaciona con los vehículos, y no con un auto convencional, como se lo conoció a fines del siglo XIX, sino uno más cercano a una de las tecnologías que actualmente se hallan en el centro de la discusión, y de los estudios por parte de los fabricantes: la conducción autónoma.

Es así que este genio, incursionó también en la industria automotriz; quedando plasmado en el Códice Atlántico, que entre las 1.119 hojas cuenta con una colección de dibujos y escritos que hizo Da Vinci entre los años 1478 y 1519, y allí se puede ver un vehículo autopropulsado, en palabras actuales, de manejo autónomo.

El director del Instituto y Museo de Historia de la Ciencia en Florencia, Paolo Galluzi afirmó que: “Fue (o es) el primer vehículo autopropulsado de la Historia".

El mismo era impulsado por resortes enrollados y también ofrecía capacidades de dirección y de freno. Cuando el freno se soltaba, el carro se propulsaba hacia adelante, y la dirección fue programable para ir, ya sea de manera recta, o en ángulos preestablecidos.

Parece impensable que hace más de 500 años, alguien pudiera pensar en un vehículo autónomo.

Según la información que se pudo recopilar, el vehículo estaba pensado para ser usado en los festivales cortesanos del Renacimiento, máquina que sin duda hubiese impresionado a los asistentes de haberse construido.

Como sucedió con muchos de los inventos de Da Vinci, este coche nunca pasó del boceto, pero en 2004 un equipo dirigido por el mencionado Paolo Galuzzi, logró darle vida a la notable creación del genio de los genios, construyendo su modelo con una escala 1:3.

Y así tomó vida, una de las genialidades de Da Vinci, precursor del Paracaídas, del Helicóptero, la Bicicleta, la Máquina Voladora, el Odómetro, el Reloj, el Aparato de Buceo, las Máquinas de Guerra, el Puente Giratorio, por decir algunas de las muestras de talento que fue dejando en su notable andar.
Pensemos que la movilidad autónoma que hoy le quita el sueño a muchos, a un hombre, hace más de 500 años, también le pasó.

«Los hombres geniales empiezan grandes obras, los hombres trabajadores las terminan.» Leonardo Da Vinci

Fuente: Instituto y Museo de Historia de la Ciencia en Florencia

Para más información, escribinos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.