Esta nota es presentada por Taller Actual
Influencia del viento lateral en la estabilidad vehicular
Hemos mencionado en su oportunidad que la aerodinámica es la ciencia que estudia el movimiento de un objeto en el aire. El coeficiente de penetración aerodinámica, es denominado Cx, y es el parámetro más sobresaliente.
Pero también, durante la marcha, se generan sobre el vehículo fuerzas verticales y laterales, es decir Cx para las fuerzas de sustentación, y Cy, para las fuerzas laterales, que varían en función de la dirección lateral del viento.
El tema es en este caso, los vientos laterales, y cómo influyen en la trayectoria de un vehículo. Esto significa que cualquier viento de costado, puede repentinamente desplazar a un vehículo de su carril, y en algunos casos “correrlo” muchos metros, con los riesgos que pueden producirse.
Es indiscutible que cada modelo de automóvil tiene su propia reacción, en cuanto a los fuertes vientos transversales, midiendo las desviaciones laterales. Para tener una idea concreta de lo que son los vientos transversales, hay que considerar no solo el diseño de la carrocería, y el conjunto mecánico utilizado, sino también: la distribución de pesos o la carga en el techo, y el estado del suelo o del camino. Estos factores tienen un efecto inmediato en el comportamiento de la conducción.
Salvo algunas marcas, que poseen una dirección que se autocorrige —y que le permite al conductor mantenerse en el carril—, en el resto de los vehículos es necesario que la corrección la efectúe el conductor.
Hay vehículos, especialmente utilitarios, que se desvían mucho debido a la importante pared lateral, siendo real el peligro ante un despiste debido a un fuerte viento cruzado.
Pongamos el ejemplo de una Mercedes Benz Sprinter, y entonces no es difícil comprender, que una furgoneta tan alta, ofrezca una “superficie de ataque” tan grande.
Otro inconveniente—además del tamaño—es el ángulo de ataque del viento. Si no está cerca del centro de gravedad, se genera una fuerza que saca hacia un costado el vehículo, es decir fuera del carril.
También son importantes: el peso del automóvil, las condiciones y el ancho de los neumáticos, y el sistema de tracción. No se puede dejar de lado el posicionamiento del motor, y con todo el peso atrás, el ángulo de ataque queda lejos del centro de gravedad.
Entre las pruebas realizadas con vientos laterales, generados por potentes ventiladores colocados en serie, se encuentra el conocido SUV Audi Q7. Este vehículo que posee una gran “superficie de ataque”, sin embargo se mantiene perfectamente dentro del carril. Esto se debe a su importante peso, y a que su centro de gravedad está perfectamente ubicado.
La desviación medida en las pruebas, del Audi Q7 es de 1,81 metros.
Al respecto, los automóviles pasaron a 100 km/h de velocidad, para cumplir con la prueba del viento lateral, en donde se ubicaron 16 ventiladores muy potentes que generaban un viento de unos 90 km/h de velocidad constante. Al final de este recorrido (calle de los vientos), es medida la desviación que experimenta cada vehículo, de la trayectoria original.
La norma es que cada vehículo, debe hacer cinco pasadas por la “zona de medición”, para poder determinar la desviación y calcular el desplazamiento del vehículo, a través del movimiento lateral de la rueda delantera derecha. Está demás decir que el conductor debe guiarse por una línea trazada que determina el correcto carril, y no debe efectuar correcciones con la dirección. De esta manera, es posible tener datos precisos de la vía que se produce en el automóvil, como consecuencia del fuerte viento producido por los 16 poderosos ventiladores. Así como la desviación en el vehículo grande, como el Audi Q7, es de 1,81 metros, existen en otros modelos de la marca como el Audi TT Coupé 3.2 litros “quattro”—que solo se desplazan 1,50 metros, y otros vehículos que llegan a desviarse hasta 3 metros.
Cabe señalar que, en esos casos, el conductor debe reaccionar rápidamente y con precisión, ya que se corre el gran riesgo de desplazarse del carril.
Sabemos que los golpes de viento, pueden estar presentes en los descampados, en entradas y salidas de un parque o de un bosque, al final de los túneles, o sobre los puentes abiertos, por lo tanto es necesario estar bien concentrados, en especial cuando se sobrepasa un camión o un ómnibus, en ese caso es necesario superarlos lentamente (con el tiempo suficiente), afirmarse bien al volante, y transitar por el centro del carril.
Es aconsejable efectuar las correcciones con el volante en forma suave.
Existen marcas y modelos de automóviles, que poseen una dirección del tipo electromecánico, que corrige en forma automática los errores de trayectoria, en especial cuando hay vientos laterales.
Si el o los sensores —ubicados estratégicamente en el vehículo— detectan una modificación involuntaria de la dirección, un motor eléctrico se pone en funcionamiento sobre el sistema, y moviendo las ruedas delanteras de forma tal de compensar la desviación. Cabe destacar que el desplazamiento lateral del vehículo no es compensado del todo con la corrección de la dirección.
Como conclusión, puede decirse que el fuerte viento lateral también puede ser peligroso para los autos actuales con buen diseño, tomando modelos como pequeños, ya que algunos de ellos —bastante cortos— se desplazan hasta 3 metros. Esta distancia es suficiente para que el vehículo del carril de la autopista o de la ruta, se desplace hasta la banquina y caiga fuera de ella.
Autor: Claudio Módena