La oportunidad tiene nombre de mujer

El mundo va cambiando, y cada vez son más las mujeres que asumen roles que hasta las conducen en muchos casos al liderazgo.

El recorrido de su arduo camino, cada vez es más corto, puesto que van logrando el equilibrio entre los sexos en el mundo laboral.

A medida que continúan ascendiendo en el firmamento socio-económico, son reconocidas por las cualidades únicas que aportan al lugar de trabajo. Las mujeres tienen sus secretos en cuanto a su productividad, y no es oculto de dónde vienen: de los rasgos de liderazgo que naturalmente poseen y que han sido lamentablemente muy poco valorados.

Hay rasgos que destacan a las mujeres, que las destacan y hasta las catapultan al liderazgo.

Aprovechan la oportunidad

Al ser optimistas, ven “la oportunidad” a la vuelta de la esquina.

Ante un desafío, una mujer buscará una oportunidad. Ellas ven el vaso medio lleno y no medio vacío, agigantando los límites, y ante el enfrentamiento con la adversidad, aprenderán todo lo que puedan de ello.

Ven lo que los demás no ven

Practican un juego que disfrutan, y que consiste en extender su perspectiva, para así ampliar sus observaciones. A menudo “siguen el juego” para testear las intenciones de los otros, y para confirmar que son reales y confiables.

Son conscientes que los mejores objetivos son logrados cuando se los busca naturalmente y no “a la fuerza”.

Eleanor Roosevelt, ex-primera dama de Estados Unidos, alguna vez dijo: “Haz una cosa el día que te de miedo.”; esto reafirma que las mujeres no se sienten muy incómodas cuando hay riesgo. Todo lo contrario, lo enfrentarán, cara a cara, y de esa forma llegarán a la revelar las causas del problema y como resolverlo.

Son todo pasión Históricamente, los hombres las han bautizado como “líderes emocionales”, pero son apasionadas rastreadoras “en busca de la excelencia perdida”.

Y no se duermen en los laureles, puesto que cuando la logran, la quieren mejorar y superar. La mujer, es la que hace que las cosas sucedan, y si una mujer se halla concentrada “buscando algo”, lo mejor es quitarse del camino, puesto que su apasionamiento es la potente locomotora que va camino al hallazgo de nuevas posibilidades.

Hay una frase que dibuja a las mujeres a las mil maravillas, y que nos la dejó la actriz Zsa Zsa Gabor , quien una vez dijo: "Cuando un hombre se echa atrás, sólo retrocede de verdad. Una mujer sólo retrocede para tomar carrera… ."

Llevan la estratega adentro

Al ser extremadamente ingeniosas, aprovechando como ya dijimos las oportunidades, se hacen expertas en el desarrollo de relaciones que necesiten con el fin de lograr lo que quieren. El impulso innato en ellas, es sostenido constantemente camino al objetivo, por lo tanto, no les agrada ser obstaculizadas o distraídas, para así no alejarse de sus proyectos, sabedoras que si lo hacen, molestará a ese impulso y a su enfoque.

El inicio de su estrategia es su enfoque, el cual marcará el desarrollo de su proyecto.

En relación a esto, saben, que hay que tener un poquito de paciencia, sobre todo, porque no todos los proyectos son iguales, no todos requieren de lo mismo y, por tanto, lo que pretendan conseguir, estará sujeto no sólo a la particularidad del proyecto sino a su enfoque, como elemento fundamental.

En la mujer, el enfoque de la idea lo significa todo, porque es la médula espinal que formará parte de la columna vertebral de su proyecto. Son decididas y elocuentes

Disfrutan inspirando a otros a lograr sus objetivos. Porque saben muy bien lo que es ser el más débil, y trabajar duro para no fallarse a si misma, ni fallarle a los demás.

Están atentas a todos los detalles, y no olvidemos que por tener una naturaleza de “criadoras”, son ideales a la hora de escuchar y sobresalientes en sus relaciones interpersonales. La familia es lo primero Las mujeres, tanto en el hogar como en el trabajo son “el engrudo” que trata de mantener las cosas unidas, y es por eso que se depositan tantas esperanzas en ellas, representando un gran liderazgo para el futuro.

Ya a nadie le sorprende que estén asumiendo más roles de dirección y liderazgo en los negocios familiares.

Normalmente son las que protegen las raíces fundacionales de la familia, y velan por las tradiciones familiares y culturales sin dudar en absoluto. Es su credo la construcción en equipo, y su dogma, la aplicación de las tareas, metas y valores, que garanticen que todos estén en la misma sintonía, y con similares intenciones.

Como dijo Gabriel García Márquez. "En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces".