Manteniendo un legado de 80 años

La Estación de Servicio Shell Pedro Luro, está enclavada sobre ruta Nacional Nro 3 808, en Pedro Luro, Provincia de Buenos Aires, a 120 km de Bahía Blanca y 160 km de Viedma.
Sus 80 años de historia siempre fueron embanderados por SHELL, y con el estandarte del trabajo de la misma familia; hoy ya tercera generación, las nietas del fundador Federico Dauphin.

Aquí se despachan combustibles, lubricantes, venta de artículos en shop, café y comidas para llevar. Antes de la pandemia operaba el hoy suspendido salón comedor. El horario del shop se ha reducido de 8 a 20hs.

El protocolo que se aplica incluye la toma de temperatura antes de ingresar al turno, utilización obligatoria de barbijos y protectores oculares/máscara facial, provisión de alcohol en gel en dispenser, cartelería informativa, desinfección por turnos de los lugares y elementos de trabajo.



Un Ing. en Seguridad e Higiene dictó charlas y entregó material sobre el Covid-19 y protección ante el mismo. Material que envía la empresa desde los sitios web.

Actualmente el partido de Villarino se encuentra en fase 4, y en unos días, de no presentarse casos positivos, se pasaría a fase 5, y con ciertos protocolos podría abrirse el salón comedor.





Nos cuentan que los en primeros días de la cuarentena, fue muy notoria la baja en el flujo de vehículos, pero con el correr de los días y debido a la producción de cebolla, que es lo que mueve la economía de la zona, y encontrándose en plena temporada, el flujo se incrementó.





Si bien todavía no se alcanzaron los números de años anteriores, en Shell Pedro Luro, nos dicen que "Agradecemos poder tener abierto el negocio, a pesar de esta situación, que ha dejado a más de uno en el camino..."

Es claro que llevar sobre las espaldas una trayectoria de 80 años refleja que las generaciones que pilotearon esta Estación de Servicio, habrán afrontado "tormentas" de todo tipo, pero sabemos que "las nietas" saldrán airosas, mantendrán el legado y seguirán el camino, aún transitando tiempos tan impensados.

Por David Gil
Fuente: Shell Pedro Luro